La implementación de redes 5G: una oportunidad transformadora para el desarrollo económico y social de Costa Rica
Impacto económico significativo: La tecnología 5G podría añadir hasta US$ 3925 millones al PIB costarricense, beneficiando especialmente sectores clave como salud, educación y comercio.
El tiempo es crítico: Cada año de retraso en la implementación de 5G podría reducir el impacto económico hasta en un 12% (US$ 477 millones).
Avances sociales y sostenibles: Además de los beneficios económicos, 5G contribuirá a la creación de empleos, la mejora de servicios públicos y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) presentó recientemente un informe que detalla los principales resultados de la estimación del impacto económico del despliegue de la tecnología 5G en Costa Rica. Este documento subraya el enorme potencial de esta tecnología para impulsar el crecimiento económico, la productividad y la competitividad del país.
La tecnología 5G permitirá mayor velocidad de conexión, menor latencia y una mayor capacidad de conectividad, habilitando un entorno propicio para la innovación y el desarrollo de nuevos negocios. A nivel global, se proyecta que generará un impacto económico de aproximadamente US$ 13 200 millones para 2035, y Costa Rica podría captar hasta US$ 3925 millones en su Producto Interno Bruto (PIB) gracias a su implementación.
Los sectores con mayor potencial de beneficio incluyen la administración de servicios públicos, que abarca áreas críticas como la educación y la salud, así como los servicios financieros, inmobiliarios y profesionales, y el comercio en general. Estas industrias, debido a su alta dependencia de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), serán las principales impulsoras del crecimiento económico asociado a 5G.
No obstante, la demora en el despliegue de esta tecnología tendría efectos adversos importantes. Según un análisis reciente, un retraso de cuatro años podría reducir el impacto económico en un 40%, lo que equivaldría a una pérdida de aproximadamente US$ 1587 millones. Incluso un año de atraso disminuiría los beneficios esperados en un 12% (US$ 477 millones). Estas cifras destacan la importancia del valor del dinero en el tiempo y el costo de oportunidad del capital, haciendo imperativo acelerar su implementación.
El impacto por sector también refleja estas pérdidas. Por ejemplo, en servicios públicos, salud y educación, el impacto estimado de US$ 774 millones caería a US$ 680 millones en tan solo un año. Estas reducciones subrayan la necesidad de evitar postergaciones en la adopción de tecnologías digitales para maximizar su contribución al desarrollo económico y social.
Además de los beneficios macroeconómicos, la tecnología 5G ofrece un camino claro hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), facilitando avances en áreas como la creación de empleos, el acceso a la educación, la mejora de servicios públicos y la reducción de desigualdades.
Según Paula Bogantes Zamora, Ministra de Micitt, “El despliegue de redes 5G no es solo una oportunidad tecnológica; es una apuesta estratégica para el futuro de Costa Rica. Su implementación eficiente y oportuna marcará la diferencia entre liderar la transformación digital en la región o quedar rezagados ante la competencia global.”
Se estima que el impacto económico proyectado de la tecnología 5G es significativo, con una estimación global de alrededor US$ 13 200 millones para 2035.
Para el caso de Costa Rica el impacto en su PIB podría alcanzar los US$ 3925 millones.; teniendo un impacto principalmente en sectores como los servicios públicos (educación y salud), los servicios financieros, inmobiliarios, profesionales y el comercio en general.
Una demora de 4 años en la implementación de esta tecnología podría significar una pérdida cercana a la mitad del PIB estimado por el despliegue de las redes 5G.
Ejemplos de pérdidas según cantidad de años: En un escenario hipotético de cuatro años de demora, el impacto se reduce en un 40%, lo cual equivale a una pérdida estimada de aproximadamente US$1587 millones, en un escenario de 3 años de demora reduce el impacto en 32% (US$ 1264 millones), un atraso de dos años reduce el impacto en 23% (US$ 896 millones), y un atraso de un año reduce el impacto en 12% (US$ 477 millones).
De la misma forma que sucede con el impacto económico estimado por el despliegue de las redes 5G a nivel sectorial, las posibles demoras en su implementación, traerían especial afectación en los sectores de servicios públicos, servicios financieros, servicios inmobiliarios, servicios profesionales y comercio; siendo que en la mayoría de los casos, una demora de cuatro años en su implementación podría resultar en una pérdida cercana a la mitad del beneficio en el PIB que la asignación de dicho espectro traería a Costa Rica.
La OCDE (2019) considera que la red 5G está destinada a proporcionar velocidades de descarga de 20 Gbps y una latencia de un milisegundo (velocidades de descarga 200 veces más rápidas y una décima parte de la latencia de las redes 4G actuales).
El Foro Económico Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señalan que el despliegue de la tecnología 5G es crucial en el ámbito de la educación, contribuyendo específicamente al ODS 4 - Educación de Calidad, en tanto la tecnología 5G promete revolucionar el acceso a plataformas de aprendizaje digital. Su capacidad para ofrecer alta velocidad y baja latencia puede resultar vital para garantizar la efectividad de la educación a distancia, particularmente en regiones rurales con acceso limitado, por ejemplo (PNUD, 2023).